Hay días en que los fantasmas existen y son, precisamente, en estos días en que la niebla inunda las calles al amanecer y desde nuestra percepción vemos figuras entre la bruma acercándose o alejándose y escasean los habituales saludos matutinos. Es un fenómeno meteorológico consistente en nubes muy bajas, cerca o a nivel del suelo y formadas por partículas de agua de pequeño volumen en suspensión.